HOMILÍA DE 30TH MARCH 1986 – SANTA PASCUA

Hoy en día existe una contraseña, la misma todos los años: “¡Feliz Pascua!”

Sin embargo, que podríamos llamar de Pascua, porque es realmente así, la victoria: es el día de la Victorioso, de él ¿Quién gana siempre. Y Él no sólo ganar, pero el objetivo de Su victoria es hacer también los otros victoriosos. ¿Y qué medios tiene que emplear para hacer esto? El primero es el discurso; Que de ningún modo ser lo suficientemente clara, precisa y honesta si se olvidó de recordar a los creyentes que el gran Vicario de Cristo en la tierra es su conciencia. A continuación, el Vicario visibles es el Santo Padre. Usted sabe que el Santo padre no puede, en absoluto, no puede, sin hacer su conciencia: él la ruina de la Iglesia.

Así que la conciencia es sobre el Santo Padre, de modo que es superior al hombre que visiblemente representa a Dios: la conciencia. Y en este día, para todos los hombres de buena voluntad, de conciencia está iluminado de un modo particular por el gran acontecimiento, porque el Resucitado es el Victorioso. Pero el Victorioso Victorioso es porque Él es la Palabra viva, la palabra esencial, la Palabra eterna, Él es el eterno Absoluto: Él es Dios.

Nadie puede tomar su lugar. Nadie. Y como consecuencia Él es realmente Victorioso y él ha demostrado que, y probablemente, más que probablemente, estamos viviendo el día en que Dios mostrará la grandeza de su victoria. Y, una vez más, el mundo tendrá que tiemblan delante de los cuales el Victorioso, como esclavo de Satanás, el mundo ha tontamente tratado de lucha y de lucha contra el inconmensurable y sin sentido.

¿Dónde está el Victorioso ahora? Everywhere. El necesita el avión ni a venir cerca de nosotros, ni para ir a los países más lejano en el más lejano continente, con la misma presencia Ha aquí. Él, el Victorioso, ha establecido algunos alimentos para la victoria para alimentar a las personas que quedan después de la victoria de Él. Si seguimos la palabra de Dios, el Verbo eterno, nos victorioso.

Pero Él ha añadido algo grande, que es una especie de ceremonia esencial y por lo que no es sólo un acto, sino un elemento nutritivo esencial, que se llama la comunión de su Cuerpo y de su Sangre. Él ha dejado en cualquier lugar? Sí. Dondequiera que haya un sacerdote que tiene el sagrado valor de sentirse culpable, pero se arrepintió, quiere ser el Sacerdote de Dios y que celebra el misterio de la Pascua, que es la resurrección junto con la muerte de Cristo, un calvario que se transforma en un Triunfo; Y que quiere hacerlo, esto se llama a celebrar la Santa Misa La razón por la cual decimos: “He perdido la Misa ... no me siento a gusto ... Estoy un poco distraído ... yo Quiero estar solo ...”

Bueno, eso es todo ficción. Usted no se pierda la Misa Pero nos perdemos. La misa sigue siendo eterno, porque el Supremo Pontífice y el primero que celebra la estableció y que continúa de celebrarlo en el Santuario de los Cielos es Dios: Jesucristo, la palabra eterna, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

Y así todos los días hay siempre la Misa y la Comunión.

Asistimos a la Santa Comunión con una ligereza que asusta. Se asusta porque nos tomamos casi envenenado alimentos, porque las condiciones que sea venenosa. Necesitamos la gracia de Dios. Y Dios ha creado algo muy sencillo: la remisión de los pecados, con la generosidad de Su Sangre en el Calvario, con la vida, activa, corto y seguro de la fórmula de la absolución. ¿Qué es para nosotros de ser absuelto de los pecados?

¿Quieres que diga lo que ha de ser absuelto?

Menos hablar, menos cumplidos, la sincera declaración, ya que es posible, de las más graves faltas, una pista para ligeros defectos y el acto de contrición. El sacerdote sólo tiene que repetir una muy sencilla fórmula: “Yo te absuelvo de tus pecados. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”

Esto es lo que tenemos que estar vivos y recibir el inmortal, divina y eterna de Alimentos: vivo, estar vivo a estar vivo. Aquí es lo que está en nuestra fe.

Entonces, muy bien sabemos que esta vida se ha vivido, no hemos inventado, es la historia que los Evangelios ampliamente, y al mismo tiempo decir a moderada, se trata de lo que Jesús quería hacer. Es la historia de la teología mística, la contemplación de elevación de las almas, las almas de los fieles, de las almas iluminados por Dios, las almas que realmente son precisas en mirando a la grandeza del Eterno Señor, y que hablan de Dios.

¿Es esto difícil? No, no lo es. Es necesario un tiempo de reflexión y luego decir: “Señor, por favor, muestran Yourself a esta pobre criatura. No creo que mi Señor pido a usted porque soy de los que merece la pena, pero creo mi Señor de la verdad, yo le estoy diciendo porque estoy sediento de verdad, estoy sediento de amor, I ' M de sed para la vida eterna.”

Presente la vida no es sino una dolorosa exposición y es parches entre un pecado y un aumento de, entre un swearword y una oración, entre un acto de violencia y un acto de la paz, una mezcla de veneno y de la vida que es el de ser curados en Todos los gastos.

Y pues ésta es la Semana Santa: para recibir la Santa Comunión en Su gracia, a esperar, yo le digo a esperar, a pedir al Cristo para Su íntima revelación en nuestro Santuario, que es nuestra conciencia. Esta es la victoria.

Tal vez, en relación con este aspecto, no es muy lejos.

Espero que se pueda percibir su comienzo, la grandeza de la que ilumina el sol, la fertilidad de la duración vitales que nos conceda la que estamos realmente vivo y en manos de la Vida Eterna y absoluto Ser, que es Dios. Esto es agradable. Estamos tan.

Espero que usted puede ser que piensa de esta manera, que usted puede ser que rezar esta manera, que usted puede ser que tenga el encantador y muy sabroso sabor de este sistema de la oración y espero que usted puede ser que bendiga el momento, la solemne hora de que esta Semana Santa, aquí En el Monte Fasce, un día será muy famoso, aquí puede que recuerde haber recibido la vida de una manera diferente de otros lugares.

Creo en un solo Dios ...