DE LA INTERNACIONAL AZUL - ENERO 1949

LA HISTORIA DE “NI”

El convoy de la imposición de la fuerza humana que los vientos en todo el mundo en repetidas ocasiones ha impuesto el silencio y la reflexión.

Antes de todo lo que hemos oído muchas asfixiado los inmensos recursos que nos ha convencido de la forma no es cierto que la humanidad es pobre: NO SOMOS POBRES!

En segundo lugar, tenemos que entender que todos los distraer la aparente forma de la vida humana es guiada por poderosas organizaciones en secreto, tanto desde el aspecto político, y en la sociedad. Baste con chiappare alambre a alambre de todos los servicios de espionaje, información, y todos los contactos y los tratados, al estar convencidos de hasta all'evidenza. Las sociedades secretas son más numerosos de lo que se piensa, y su oficina lleva a cabo la vida del mundo con astucia y concretas. Los escándalos que surgen aquí y allá, son fácilmente silenciada una clara confirmación.

Una sola empresa podría neutralizar esta epidemia ultranacionalistas laico, la sociedad es la de los católicos porque tienen una maravillosa enseñanza y la posibilidad de una conciencia hasta escrupulosamente fieles.

Pero el problema de los católicos y de aquí que el intento de golpe de los medios no católicos y no sobrenatural es miserable cifra cuando lo hacen restar a imprestito principios y los recursos naturales del mundo y desnaturalizado.

¿Quién no se siente la distorsión grave que complace y eficiente participación demócrata cristiano a nauseanti tribunales y las leyes de limpieza?

Pero, ¿cómo puede coonestare con el Evangelio la implacable ley que condena y condena all'ozio y el hambre a muchos padres por el simple hecho de que un día eran fascistas?

Algunos nos dicen:

“¿Qué podía hacer?”

- Lo contrario! (Respondemos).

Desde otros partidos y movimientos de todo lo que puede esperar, incluyendo la venganza, sino por los cristianos no esperan.

Usted puede decir que no hay una plena y fiel adhesión a las verdades reveladas, incluida la de amar a nuestros enemigos.

A falta de la fe y el uso de lo sobrenatural, lo que sigue para el colapso del naturalismo.

El católico debe decir “SÍ” al Evangelio, y “NO” en el mundo; Saber, los intentos, los obstáculos y las paradas, podría decir, “Sí” y “No”, pero en última instancia, vergonzosamente, de decir “Nì” ni “sí” o” No.

Nos referimos a la necesidad evidente de la palabra en vista de lo sobrenatural con todos sus viejos, a prueba leyes dell'ascetica y misticismo: la creencia de que tenemos estas dos ciencias de la vida espiritual católica es la mayoría necesaria de todas las organizaciones sociales, económicas y políticas que estamos Estudiar con gran sed. Más dedicado a la oración, la penitencia, además de la elevación, que es lo que necesitamos!

Padre Bonaventura Raschi